lunes, 7 de enero de 2013

GR 20 VIII (CONSEJOS)





Es esta ya la última de las entradas sobre el GR-20. Es la que cierra el círculo y, consecuentemente, resulta un tanto especial en comparación con las demás.

En ella pretendo recoger una serie de opiniones muy personales sobre todo lo que rodea a este viaje en particular: poner en marcha y ejecutar la travesía que recorre Córcega de Norte a Sur (o de Sur a Norte, ya veremos).

Para hacerlo más inteligible voy a dividir los diferentes aspectos o temas por puntos ordenados numéricamente. Son los que me parecen que pueden resultar más interesantes y, por supuesto, no pueden ser una lista cerrada. En cualquier caso estoy abierto a preguntas o comentarios que le puedan surgir a quien lea estas líneas. Hasta donde pueda, estoy dispuesto a ayudar a quien se plantee esta aventura.

Empecemos sin más dilaciones:

  1. Guías: la ayuda más importante que nos van a prestar las guías van a ser la de organizar las etapas del recorrido. En nuestro caso utilizamos dos guías diferentes:


  •  GR-20 Travesía de Córcega: guía muy completa en escasas pagínas. Cada etapa tiene un gráfico de desnivel al comenzar, junto con un pequeño mapa, y una descripción detallada de los lugares por los que se transita, añadiendo algunos consejos particulares. Se recorre el sendero de sur a norte -más adelante abordaremos este aspecto- y en 10 días. Quizá sea éste el aspecto más controvertido. Para poder hacer todo el recorrido en tan poco tiempo, siguiendo algunas de las variantes alpinas (como se propone) hay que estar verdaderamente en forma. Los tiempos que calcula en sus gráficas de desnivel son para alguien que camina a muy buen ritmo y con muy poco peso. Para lanzarse a hacer el recorrido en este tiempo hay que estar muy seguro del propio estado de forma, para bien, obviamente.
  • Corsica Trekking GR-20: es ésta una guía mucho más completa que la anterior. El problema reside en que, para aquél que no lo domine, está escrita en inglés. Es tan completa, que incluso hay capítulos prescindibles. Aunque nunca va de más leerse la interesante historia y anécdotas corsas en las aburridas tardes de refugio. Está dividida en 16 etapas. Allí donde la primera guía peca por defecto, ésta lo hace por exceso. Nos sirvió, eso sí, tanto para organizar las etapas originalmente -nosotros lo dividimos en 12 etapas- (los tiempos, a mí parecer, se adecuan más a un paso de montaña nivel medio) como para reorganizarlas en función de las circunstancias que iban apareciendo.

     Por supuesto que hay otras guías. Sólo hablaré de una más, la guía de la Fédération Française de Randonée Pédestre, que, aunque no la utilizamos, sí pude tenerla entre mis manos. La usaban todos los franceses y, por lo tanto, está en francés. Los mapas son mucho más completos (evita que lleves mapas adicionales), aunque vuelve a dividir el recorrido en 16 etapas, algunas de ellas demasiado cortas a mi parecer. La guía la podéis ver aquí:

Fuente: http://www.stanfords.co.uk/Activities-and-Interests/Guide-Books/GR20--Travers-la-Montagne-Corse_9782751405990.htm


  2. Mapas: francamente, después de haber completado casi la totalidad del recorrido pienso que los mapas son prescindibles. El sendero está siempre perfectamente marcado (visible incluso con niebla cerrada) y con guías como la última mencionada no es necesario ningún mapa. Ahora bien, si uno decide realizar alguna de las variantes alpinas propuestas o ascender alguno de los picos más importantes de Córcega, un mapa o, mejor incluso, el GPS son más que recomendables. Los tracks del GPS seguro que los encontráis en Wikiloc.

Si alguien quisiera utilizar los mapas, como hicimos nosotros, las referencias de los del IGN francés que corresponden al GR 20 y alrededores son las siguientes:


    • 4149 OT; 4250OT; 4251OT; 4252OT; 4253ET; 4254ET.            
  
3. Alojamiento: Dividamos este apartado en antes y después del recorrido por una parte y durante por la otra.


    • Antes y después: En Calenzanna nosotros nos quedamos en el Gîte d'Étape Municipal. Buena elección como albergue, sobre el precio establecido general, con buenos baños y una zona de acampada, que es la que nosotros utilizamos (quizá demasiado cercana a la carretera en noches calurosas de verano como la que nosotros pasamos allí). La acogida inmejorable. La chica de la recepción se encargó de organizar un bus con toda la gente que estábamos allí para que pudiéramos comenzar a andar al día siguiente, dada la resolución prefectoral que no permitía andar durante dos días a lo largo de las dos primeras etapas por peligro de incendio. Al final del camino, dado que no pudimos pernoctar en Conca y que teníamos pensado quedarnos en la playa un par de días, optamos por el Camping U Pinarellu, en la bahía del mismo nombre. En septiembre no es necesario reservar. Bien organizado y a cinco minutos andando de la playa (espectacular). Son muy amables; el único problema es que sólo hay una tiendecilla de playa para aprovisionarse, con los consecuentes precios inflandos. Hasta Sainte-Lucie de Porto-Vecchio hay unos buenos 40 minutos a pie. Allí sí hay supermercados en condiciones. Cuidado con los autobuses porque en septiembre no pasan a todas horas por la playa y quizá haya que andar hasta el pueblo anteriormente mencionado.



    • Durante: Desde luego, defiendo la tesis de mi amigo T.R., quien dice que cuanto menos peso, mejor. Existen, por tanto, varias opciones. OPCIÓN 1--> Nosotros llevamos encima nuestra tienda de dos plazas. No era un peso excesivo y podíamos turnárnosla. Pero si surge algún problema con la tienda (a nosotros se nos estropeó una varilla, sobreviviendo parte de la travesía gracias a la cinta americana y la otra parte gracias a una varilla "prestada") no hay manera de arreglarla ni de cambiarla. La tienda tiene que plantarse en los sitios reservados de los refugios y pagar por ello una tarifa que suele ser de 6€. OPCIÓN 2--> alquilar la tienda en cada refugio. Por un precio menor al de el alojamiento en el refugio se puede, si uno llega pronto, alquilar una de las tiendas que tienen los guardas montadas durante el verano (unos 3€ por noche). Evitas peso, pero como tardes te puedes encontrar en un auténtico atolladero, sin tienda ni lugar cubierto en el que dormir. OPCIÓN 3--> el mítico vivac. Dormir à la belle étoile, vamos, en el hotel de las mil estrellas. Aunque siempre puede llover, que es lo que pasa incluso en verano más allá de los 1.500 metros. Suerte que a veces los guardas te dejan dormir en la cocina/comedor, aunque siempre dependes de su buena voluntad. OPCIÓN 4--> Reservar albergue. Sorprendentemente bien organizados, los corsos permiten esta opción a través de internet justo aquí. El problema es que siempre puede darse cualquier tipo de imprevisto y, al cambiar sobre la marcha el organigrama previsto, se pierden todas las reservas (eso nos habría pasado a nosotros. OPCIÓN 5--> cualquier otra, como las hamacas de nuestro colega Philipp. Siempre recordando que dentro del Parque Natural Regional no se puede oficialmente acampar fuera de las zonas delimitadas para ello.


   4. Meteorología: no se puede olvidar que uno anda por alta montaña, por mucho que no se alcancen ni siquiera los tres mil metros de muchos otros lugares de la Península Ibérica. El tiempo puede variar en un abrir y cerrar de ojos. En nuestro caso, vivimos días de fuerte calor durante la primera semana y, durante la segunda, una densa borrasca vino a posarse impertinente sobre nuestras cabezas y la cantidad de lluvia hizo que tuviéramos que bajarnos de las alturas, literalmente. Hay que informarse bien antes de ir, quizá en Météo France, y, en cualquier caso, una vez arriba una buena decisión es preguntar a los guardas cada día. Para evitar sorpresas, sin exagerar, llevaría ropa para todo tipo de situaciones. Nosotros pasamos de dormir con la puerta de la tienda abierta y fuera de los sacos, a pasar alguna noche a cinco grados a finales de agosto.

Desde luego que si hay que decidir cuándo hacerlo en función de esta variable, la respuesta es fácil: de principios de junio a finales de septiembre. Eso sí, hay que tener en cuenta que va a ser el momento en que existen más probabilidades de encontrarse a un mayor número de gente.

Si el tiempo no acompaña, lo mejor es no jugársela. Preguntad a los guardas de los refugios y, llegado el momento, dado que no nos ganamos la vida con esto, lo mejor es bajarse de las cimas. Todas las guías indican como hacerlo y, específicamente, para ello tenemos los senderos de Mare e Monti (Ejemplo).

  
5. Sentido de la marcha: Es uno de los grandes debates a la hora de preparar el GR-20 ¿Norte-Sur o Sur-Norte?.
    • N-->S: Mucho más exigente al principio, por ser la mitad norte mucho más alpina, pero se enfrenta con más energía y cuando las fuerzas son ya más escasas es el momento de encarar la parte sur, menos exigente para la marcha.
    • S-->N: comienza poco a poco y permite ir cogiendo el ritmo paulatinamente hasta alcanzar la mitad norte (como ya apuntaba más exigente) en plena forma y facultades.
Ambas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Nosotros lo hicimos N-->S por la facilidad de encontrar billetes que nos dejaran en el Norte de la isla; aunque bien hubiera sido en la dirección contraria. Las guías suelen proponer N-->S, salvo la española que lo propone al contrario.

  6.- Idioma: parece una tontería, pero este punto tiene su razón de ser. La inmensa mayoría de gente que realiza esta ruta es francesa y, como tales, suelen hablar pocos idiomas más allá de su propia lengua materna. Escasos son los extranjeros y menos los que hablan español. Los guardas tampoco suelen hablar nada más que francés. En nuestro caso, yo sí hablo francés, pero C.G. no, así que hubo alguna tarde en el refugio en que se aburrió soberanamente al no poder sumarse a las conversaciones. Si se es un grupo grande, da un poco igual, pero yendo dos o una persona sí puede ser un aspecto a tener en cuenta. Eso sí, morirse de hambre por ello no se muere uno, que mil maneras hay de hacerse entender.



  7.- Viaje desde España: llegar a Córcega sin que la empresa suponga mucho tiempo y sea relativamente barata es misión casi imposible. Por supuesto, siempre se puede volar hasta la isla, aunque desde España no hay vuelos directos. Los mejores vía París, ahora bien, también son los más caros. Ryanair vuela al sur de la isla, pero la conexión en Bélgica es imposible sin perder todo un día entre medias. Nosotros optamos por volar hasta un lugar en el que saliese/llegase un ferry: Niza y Marsella. Hay dos compañías importantes de transporte marítimo de viajeros que unen la isla al continente: SNCM y Corsica Ferries, en las que, llegado el momento, siempre se puede embarcar el coche. Una última opción de las que barajamos fue la de volar hasta Alguer, en Cerdeña, y luego apañárnoslas para llegar hasta Córcega, pero la jugada no acabo de convencernos. Al final, para ir necesitamos dos días casi enteros y para volver una noche y medio día.

   8.- Lecturas: para quien le guste, creo que es recomendable meter en la mochila un buen libro que te acompañe en el viaje. Un poco más de peso, relativo, pero nada comparable a abrir las páginas de un buen libro en el marco incomparable de la montaña corsa.

De inicio me llevé a mi "amigo" de hace ya unos años, Galdós. Maravillosa novela Fortunata y Jacinta. Para el par de días de playa me acerqué a una librería en Porto Vecchio y me sorprendió muy gratamente el checo Karel Capek con su L'année du Jardinier. Es genial ver como la ironía de hace casi un siglo sigue siendo válida hoy en día.





   9.- Comida y agua: Es uno de los aspectos importantes a la hora de prepararse para una marcha como ésta. Incluso en la estación "seca" no tuvimos ningún problema con el agua. Abundante a lo largo del camino, nos valió con un camel cada uno en la mochila.

La comida es un tema un tanto más trabajoso. Normalmente hay tiendas, más o menos surtidas, en los refugios. Caras, como no podía ser de otra manera. Entre aquéllos y las bergeries que uno se encuentra por el camino, suficiente para aprovisionarse de quesos y embutidos corsos. En nuestro caso llevábamos, además, pasta liofilizada, aunque descubrimos tarde las nuevas bolsas de este tipo de comida, mejor preparadas y más nutritivas, que venden en grandes superficies comerciales dedicadas al deporte. No es desdeñable pensar en cenar algún día en el Refugio, sobre todo en el de Petra Piana, porque aquello es un auténtico banquete para las papilas gustativas y los estómagos hambrientos de los montañeros.

Existen fogones libres en todos los refugios y, por norma general, funcionan. Nosotros no llevábamos cacharros porque, de acuerdo con las guías, íbamos a encontrar. Sí que hay, por supuesto, pero un tanto cochinos, por lo que hay que lavarlos bien antes de ponerse a cocinar. Siempre se pueden llevar consigo, pero al obviarlos redujimos algunos e importantes gramos de nuestras mochilas. Lo mismo ocurre, por lo tanto, con los hornillos, recordando que las petacas de gas no se pueden montar en el avión y que, por lo tanto, si se ha optado por este medio de transporte, sería necesario comprarlas al llegar a Córcega.



   10.- Mochila: con el paso del tiempo he llegado a la conclusión de que siempre uno va a llenar la mochila hasta arriba, por muchos esfuerzos que haga por reducir peso. Por lo tanto, cuánto más pequeña sea la mochila, menos peso se lleva. Simple lógica y matemática.

En este caso cargamos cada uno con una mochila de 35 y 38 litros respectivamente. A esto había que añadir las esterillas y la tienda, que teóricamente nos íbamos turnando. Al final, entre 10 y 15 quilos. Más de eso, me parece excesivo. Menos, sería genial, aunque no lo conseguimos de ninguna de las maneras. Con el tiempo seguro que lo logramos ;o)

De todos modos, no olvidéis que este GR no es el camino de Santiago. En este caso no se pasa por ningún pueblo, porque lo que optimizando el peso hay que tratar de prever cualquier imprevisto que surja (frío, calor, lluvia,...)

   11.- Dinero: aspecto no desdeñable de la travesía. Por supuesto, en Córcega la moneda en circulación es el Euro (€) al ser parte de Francia y de la eurozona. Pero más importante aún es saber que no se puede pagar en ningún sitio del recorrido con tarjeta salvo al principio, la final y en Vizzabona (relativamente en este último caso). Lo mejor es llevar el dinero que uno considere en billetes pequeños de, como máximo, 20 € (quizá alguno de 50€) para que no haya ningún problema a la hora de comprar comida o pagar un albergue/sitio para vivac. Fuera del GR, en las ciudades, se pueden encontrar cajeros automáticos con relativa facilidad.

   12.- Moverse por Córcega: una vez cumplido el objetivo de llegar a la isla, dado que normalmente no todo es andar, para moverse por Córcega lo mejor, sin duda, es alquilar un coche o una motocicleta, cosa que se puede hacer en cualquier ciudad de la isla, acostumbradas como están al turismo. 

Ahora bien, puesto que no todos los presupuestos lo permiten, existe el transporte público. El sitio más fiable que encontramos para orientarnos fue ÉSTE. Incluso más fiable que los propios del lugar -lo digo por experiencia propia-. Eso sí, no hay que olvidar que después de la primera semana de septiembre termina la temporada alta y baja, por lo tanto, la frecuencia del transporte público de un manera alarmante.

Coger taxis es toda una experiencia, básicamente porque nunca saber muy bien dónde encontrarlos, pero de acuerdo con nuestra vivencia, no son excesivamente caros. Eso sí, como al final las distancias para las que los necesitas sí son largas, el importe total a pagar suele ser considerable, aunque te pueden sacar de algún apuro.

Os recuerdo que en Francia, incluida Córcega, el autostop continúa siendo una costumbre muy arraigada entre jóvenes y mochileros y nadie os va a mirar mal por hacerlo. Ahora, preparaos porque los corsos son gente bien especial y seguro que la conversación es de esas que no se olvidan.

   13.- Variantes alpinas: en muchas etapas existe la posibilidad de realizar variantes alpinas. Están indicadas en todas las guías. Las marcas que las jalonan suelen ser de color amarillo. Únicamente hay que tener en cuenta que su dificultad suele ser mayor que la de las rutas normales y que hay que estar muy atentos a la meteorología. Aquellas personas menos acostumbradas a la montaña deberían evitarlas en favor de las marcadas por las rayas roja y blanca del G.R.



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Aquí acaban mis consejos o experiencias. Espero que le sirvan a quien se aventure por estas páginas.

Cualquier información adicional que necesite quien lea estas líneas, puede dejar un comentario a la entrada y trataré de responder lo más rápido posible.




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Gran artículo!!!
Quiero realizar este recorrido ya que me enamore nada más verlo. He empezado este año con la montaña y de momento solo he hecho recorridos de un dia y de unos 20km como mucho. Como lo veis? Seria factible hacerlo con un poco de preparación física?
Gracias!!!!

Unknown dijo...

Hola anónimo/a:

no debes olvidar que se tratan de muchos días de caminata y con peso a la espalda, que supone un factor añadido de dificultad. En cualquier caso, una buena preparación física y una organización minuciosa de la expedición te permitirá disfrutar de una experiencia inigualable. Piensa que no siempre es necesario hacer todo el recorrido entero, sino que se puede adaptar a tus necesidades y disponibilidad temporal. Incluso haciéndolo entero puedes tomártelo con suficiente calma si dispones de tiempo.

El recorrido no es escesivamente técnico salvo el circo de la soledad, aunque es franqueable sin demasiados problemas.

Disfruta de tus salidas al monte y ánimo con Córcega.

josugg dijo...

Buenas,
Buen artículo sí señor. Info completa y útil, que no es fácil con esta ruta.
Yo quiero hacerlo la segunda quincena de agosto, en principio con alguien y si no solo.
Mis únicas dudas son el tema de la tienda y los cacharros de cocina. ¿Es recomendable llevar o me lo pueda ahorrar sabiendo que va a haber en todos los refugios?
Mi intención es hacer la ruta en 10-11 días de Norte a Sur por cuestiones logísticas (mi avión llega a Bastia por la noche).
Un saludo y felicidades por el artículo.

Unknown dijo...

Hola jossugg:

muchas gracias por tu comentario.

Francamente, yo me llevaría cacharros. Los que encontramos estaban bastante deteriorados y con las cosas que hay hoy en día en el mercado, el aporte de peso es mínimo. Lo de la tienda, yendo en agosto, también lo recomiendo. Una tienda individual tampoco pesa mucha, aunque hará que tengas que dejar algo en casa para equilibrar el peso.
A nosotros nos encantó la versión norte-sur, aunque nada desmerece en esta ruta. Espero que te haga muy buen tiempo.
Un saludo

Unknown dijo...

Hola jossugg:

muchas gracias por tu comentario.

Francamente, yo me llevaría cacharros. Los que encontramos estaban bastante deteriorados y con las cosas que hay hoy en día en el mercado, el aporte de peso es mínimo. Lo de la tienda, yendo en agosto, también lo recomiendo. Una tienda individual tampoco pesa mucha, aunque hará que tengas que dejar algo en casa para equilibrar el peso.
A nosotros nos encantó la versión norte-sur, aunque nada desmerece en esta ruta. Espero que te haga muy buen tiempo.
Un saludo